TALLER DE COMPRENSIÓN LECTORA
Lea detenidamente las dos historias a continuación y resuelva
el taller más adelante.
Vida y fortuna de un muchacho inquieto
Carlos de Sigüenza y Góngora nació en México en 1645. En ese
tiempo, a las personas que les gustaba mucho estudiar, pero no pertenecían a
familias ricas, sólo les quedaba un camino: integrarse a alguna orden
religiosa. Así que Carlos inició sus estudios con la orden de los Jesuitas a
los 15 años de edad; a los 17 años hizo votos, como se le llama a los
compromisos que adquieren durante toda la vida quienes se ordenan sacerdotes.
Aunque no se ha encontrado la causa exacta, al poco tiempo,
Carlos de Sigüenza y Góngora tuvo que dejar la orden de los Jesuitas, pero
continuó siendo sacerdote, por lo que nunca se casó.
Tomó cursos en la Real y Pontificia Universidad de México y
por su gran dedicación pronto se destacó en matemáticas, astronomía y
literatura.
En aquel entonces la astronomía se mezclaba con la
astrología, un arte adivinatorio que la gente empleaba para predecir la suerte
y el futuro mediante la observación de los astros. Todavía hoy muchas personas
piensan que el porvenir se puede leer en el cielo nocturno, si nos fijamos en
la posición de las estrellas.
Como se relacionaba a los astros con la suerte, los cometas
eran unos de los fenómenos astronómicos que más asustaban a las personas. Se
creía que la aparición de un cometa anunciaba problemas, enfermedades, pobreza,
y mil calamidades más.
En 1608 Carlos de Sigüenza y Góngora se dedicó a estudiar un
cometa que se veía en el cielo de México. Realizó mediciones muy precisas sobre
su trayectoria y escribió en 1681 un documento, no muy extenso, pero sí con un
largo título: Manifiesto filosófico contra los cometas despojados del imperio
que tenían sobre los tímidos. Algo que podríamos traducir por algo más o menos
así: Estudio sobre los cometas, quitándoles la mala fama que tienen entre la
gente miedosa.
Este manifiesto no fue muy largo porque la intención de
Sigüenza y Góngora era explicarle a la gente que los cometas no tenían ninguna
influencia sobre la vida de las personas, ni buena ni mala; por lo tanto, no
debían ser considerados como anunciadores de mala suerte.
Pero, aunque parezca increíble, otros estudiosos de la época
continuaban creyendo en la malignidad de los cometas, y escribieron a su vez otros
tratados y manifiestos en contra de lo dicho por Carlos Sigüenza y Góngora. Y
no sólo eso, sino que le advertían a todos que se prepararan para lo peor
después del paso del cometa.
Por supuesto, quien tenía razón era don Carlos.
Libia E. Barajas Mariscal, Vida y Fortuna de un muchacho
inquieto que se convirtió en científico. México, SEP-Castillo, 2005.
Un joven de
Vinci
Leonardo da Vinci nació en una
aldea remota de Italia hace más de 500 años. Se conocen muchos detalles sobre
su nacimiento gracias a su abuelo, Antonio da Vinci, quien escribió sobre el
acontecimiento en un viejo cuaderno. No lo había utilizado durante 16 años y
empleó el poco espacio que le quedaba al final de la última página para contar
el nacimiento de su nieto.
Según su abuelo, Leonardo nació
en Vinci el 15 de abril de mil cuatrocientos cincuenta y dos. La familia de
Leonardo había vivido allí durante, al menos, 200 años antes de que él naciera.
Habían adoptado el nombre de la aldea como apellido, una práctica muy común en
la Italia de aquel tiempo.
Leonardo Da Vinci estudió para
ser artista, pero en su larga trayectoria no pintó más que unos pocos cuadros,
dejando muchos inacabados. Sin embargo, uno de ellos, la Mona Lisa, es uno de
los más famosos de la historia. Actualmente, el cuadro puede apreciarse en el
museo del Louvre de París. Es una pintura revolucionaria en muchos aspectos.
Leonardo utilizó la pose de tres cuartos en su sentido pleno: una mujer aparece
retratada desde la cintura, incluidas las manos, y sus ojos miran directamente
al espectador, en lugar de hacia la distancia, algo nunca visto hasta entonces.
Leonardo también tenía otros
intereses, como las matemáticas y la ingeniería. Actualmente, se le considera
un auténtico genio, pues en sus pinturas y cuadernos de notas podemos descubrir
a un hombre único con una gran sed de conocimiento. Un hombre cuyos sueños y
descubrimientos lo transportaron al futuro. Un hombre que se adelantó a su
tiempo.
John Malam, “Un joven de Vinci”
en Leonardo Da Vinci: el genio que definió el Renacimiento. México,
SEP-Altea, 2007.
TEXTO 1: Vida y fortuna de un muchacho
inquieto que se convirtió en científico.
FUENTE: Antología
Leamos mejor cada día.6° grado. Pág. 81 y 82.
TEXTO 2: Un joven de Vinci
FUENTE: Antología
Leamos mejor cada día.6° grado. Pág.178
1.- Subraya la idea principal del texto 1
a.- El texto habla sobre algunos aspectos
relevantes de la vida de Carlos de Sigüenza y Góngora.
b.- El texto describe los sucesos de la infancia de Carlos de Sigüenza y Góngora.
c.- El texto se refiere a Carlos de Sigüenza y Góngora
como un gran inventor del siglo XV ?
d.- El texto explica
cada una de las etapas de la vida de un muchacho inquieto.
2.-
Escribe ¿por qué es importante
leer, estudiar y estar enterado de los diversos temas ?
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3.- Subraya, los dos textos se complementan
porque:
a.- Ambos textos
presentan la descripción de sucesos reales.
b.- Explican la vida de seres humanos que vivieron en
distintos países.
c.- Se refieren a
personajes que se destacaron por su inteligencia y anticipación a su tiempo.
d.- Describen las
técnicas y procedimientos para descubrir, crear e inventar.