lunes, 16 de mayo de 2016

SINONIMIA




Bueno Chic@s hemos estado un poco atrasados con esta temática en algunos grupos, así que pondré este tema acá y quienes estén atrasados lo copian, quienes no lo hayan visto también y preparan preguntas para la clase.
esto corresponde a clase de COMPRENSIÓN LECTORA

¿Qué es la sinonimia? 
La sinonimia es la semejanza de significados entre dos o más términos comprendidos en un mismo campo semántico, es decir, dentro de un mismo ámbito de asociación de palabras que, a pesar de tener ciertos matices diferentes, están referidas a un tema en común.
Comúnmente se piensa que la sinonimia implica la relación de igualdad de significados entre las palabras; esta creencia es errónea y fácil de rebatir. Al observar con cuidado el mundo, en que vivimos nos damos cuenta de que entre los objetos, los seres, los fenómenos, las situaciones, etc., se puede establecer muchas relaciones, entre ellas la de semejanza, pero resulta casi imposible establecer relaciones de igualdad, puesto que, por naturaleza, las cosas existentes son variadas, distintas. Entonces, si no existe igualdad entre las cosas, tampoco puede existir igualdad entre las palabras, pues estas últimas no son sino el reflejo de aquéllas. Por otro lado, no tiene sentido para la comunicación humana crear palabras que posean el mismo contenido, pues se estaría incurriendo en una repetición innecesaria. ¿Para qué crear varias palabras que designan exactamente la misma realidad? El lenguaje no puede ser algo ocioso, el lenguaje es y debe ser una actividad creadora en esencia.
Asimismo, está generalizada -sobre todo a nivel escolar- la idea de que la sinonimia es la simple relación de semejanza entre dos o más palabras. Esta creencia si bien no es errada, no por ello deja de ser superficial.
La sinonimia, hablando en rigor, no se limita a establecer la semejanza de significados de las palabras, sino, básicamente, determina la sutil diferencia semántica existente entre una palabra y otra parecida.

Ejemplos
Las palabras ACABAR y FINIQUITAR son sinónimos. Así, podemos hablar de "acabar o finiquitar un negocio'', pero no en todos los casos podemos utilizarlas indistintamente, pues no es lo mismo decir "la lanza acaba en punta" que decir "la lanza finiquita en punta". De aquí deducimos que las palabras acabar y finiquitar no son completamente equivalentes: tienen caracteres o semas comunes, pero también presentan una pequeña diferencia. En efecto, el vocablo acabar tiene varias acepciones. En una de ellas significa: "rematar, terminar, finalizar". Se aplica a la forma de los objetos; por ejemplo: "la espada acaba en punta". En tanto que el vocablo finiquitar significa en una de sus acepciones "terminar, saldar una cuenta", lo cual implica concluir algo pendiente; por ejemplo: "finiquitar un compromiso financiero". Por tanto, es impropia su aplicación para cosas materiales como la lanza.

Caso similar se da con las palabras TALLA y ESTATURA. Si decimos: "un peruano es por lo general de talla o estatura mediana", ambos términos son utilizados indistintamente; sin embargo, en las expresiones: "usa prendas de talla mediana" y "usa prendas de estatura mediana" se nota la diferencia de significado de ambos términos por la inaplicabilidad en el segundo caso. Esto se hace más evidente cuando constatamos que talla es una palabra polisémica (tiene once acepciones). Sus acepciones de uso más frecuente son: "estatura o altura de las personas"; "medida convencional usada en la fabricación y venta de prendas de vestir", y figurado: "altura moral e intelectual". En cambio, estatura es una palabra monosémica (tiene una sola acepción) y significa "altura, medida de una persona desde los pies a la cabeza". Así se explica por qué en algunos casos son susceptibles de ser reemplazados y en otros no.
Algo parecido sucede en el caso de los términos AYUDAR y APOYAR. Podemos utilizar indistintamente estas dos palabras en "ayudar o apoyar a los menesterosos". En cambio, en las expresiones "convengo en apoyar tu propuesta" y "convengo en ayudar tu propuesta" notamos cierta diferencia semántica. Ayudar tiene cuatro acepciones; para aclarar el ejemplo, citaremos sólo dos de ellas: "prestar cooperación" y "hacer un esfuerzo, poner los medios para el logro de alguna cosa". Por su parte, el término apoyar cuenta con ocho acepciones, de las cuales también tomaremos sólo tres: una directa, que es "basar, fundar" y otras dos figuradas, que son: "favorecer, patrocinar, ayudar" y "confirmar, probar, sostener alguna opinión o doctrina". En consecuencia, si queremos elegir entre ayudar y apoyar para el último ejemplo citado, asentiremos, sin lugar a dudas, en que lo más adecuado es "convengo en apoyar tu propuesta", ya que el término apoyar es aplicable a situaciones abstractas y además comunica la idea de proporcionar sustento o fundamento a algo, como es el caso de una tesis, una opinión, una propuesta, etc., lo que no sucede con ayudar, que más nos da la idea de asistencia un tanto indirecta, no determinante, razón por la cual su aplicación es más conveniente para situaciones concretas, corno ayudar económicamente, ayudar en una labor, ayudar a cargar un equipaje, etc.

Tomado de http://razonamiento-verbal1.blogspot.com.co/

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